Momento justo y necesario
Hoy no quiero teorizar, no quiero disertar. Quiero sentir, quiero descargar, llorar, golpear, gritar...No busco ni siquiera ser leído ni comentado. Busco simplemente manifestar, expresar, sacar todo eso que se me ha acumulado estas últimas semanas.
Reencuentros que han removido remembranzas, posibilidades que ante mis ojos nunca se habían presentado, pero que ya es muy tarde para rescatar; conversaciones que me han hecho caer en cuenta de algunas cosas, recordar otras, desdeñar la mayoría; historias de amigos, historias queridas, cercanas o lejanas, reales o ficticias que ocurren alrededor, siempre de a dos, mientras uno se debate entre el llanto, la malsana envidia y el odio contra el mundo.
Arjona se equivoca: "Al final la historia termina en par". Falso. No siempre, y es injusto. Es injusto tener que pagar por una aventura, cuando hay miles desperdiciadas. Es terrible mendigar un abrazo, un beso, una caricia, una mirada, cuando se reparten a diestra y siniestra sin preguntar. Es terrible darse cuenta de que el tiempo pasa y no se queman las etapas, no se cierran los ciclos. Terrible darse cuenta de que "Dios le da pan al que no tiene dientes". Historias de mujeres maravillosas con infelices que las dejan quién sabe con qué primitivo pretexto, mientras esperas, pacientemente, que cualquiera de ellas se percate de tu existencia.
Es terrible la búsqueda de historias inexistentes en cada esquina, en cada cosa, en cada persona. El descubrir que el mundo funciona por el arquetipo de la mujer sumisa y el hombre dominante, herencia atávica y milenaria que, gústete o no, ha funcionado a lo largo de siglos y ha sido expresada en toodas las manifestaciones sociales humanas.
Es terrible darte cuenta de que ninguna apuesta, ninguna se atreve, ninguna cumple con ese aparentemente simple requisito de "dejarse querer". Sin importar si es perfecta o no, si es brillante, bella, simpática o demás condiciones que se nombran al momento de definir a esa persona ideal.
Y es terrible intentar asirse a las nostalgias, a los recuerdos de un tiempo pasado que siempre fue mejor, al "que hubiera pasado si..."a historias que tampoco funcionaron pero que quedaronmatizadas por el azúcar del tiempo, hasta que, otra situación, otra historia, otro comentario o, simplemente, otro silencio, te hacen darte cuenta...
Es terrible la soledad...
3 Comments:
Siento que cada palabra la he vivido en carne propia, siento que conozco alguien que ha vivido exactamente lo mismo. Estoy del otro lado de la calle, del lado femenino y he visto a chicos que duran toda su vida amando en silencio a chicas que escogen guevones o buenones. Igual él sigue solo, yo sigo sola.
Querido amigo, sin duda es terrible la soledad; yo vivo inmersa en ella.
¿Por decisión propia? ¿Porque, como bien dices, alguien me dejó con vanas excusas y sigo esperando, como una necia, a que vuelva a mi lado? O quizás, sólo quizás, porque es necesaria para madurar los sentimientos; un estado "puente" para superar la adicción a un amor no correspondido, en mi caso.
Pero es terrible, al igual que soportar sobre sí el peso de las costumbres, de los estereotipos, ...
¡Paren el mundo, me bajo, no lo soporto más! ¿Para cuándo un poco de sensatez y honestidad en las personas?
sabes? las mujeres y en general las personas no debemos dejarnos querer, eso es egoista.
Lo que hay que hacer es querer. Tienes que encontrar no a una chica que se deje querer sino a una que te quiera. Al igual que vos, no podes dejarte querer, tienes el derecho a querer y debes estar con alguien que quieras y que te quiera.
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