Thursday, March 31, 2005

Simplemente el Amor I

¿Quién no se ha enamorado alguna vez? Y, en consecuencia ¿Quién no se ha despechado? Quien diga "yo", le aseguro, amigo lector, que está mintiendo. Desde una noche de copas hasta el primer amor quinceañero, pasando por modalidades —jamás reconocidas pero reiteradamente practicadas— como el clásico babeo por la maestra de primer grado, los asiduos amores no correspondidos, enamoramientos de las personas equivocadas, y las facetas más enfermizas, como los complejos de Edipo, los síndromes de dependencia entre secuestradores y secuestrados, etc., no son más que una nimia muestra de eso que llamamos Amor.

El amor ha sido estudiado desde todos los puntos de vista y disciplinas posibles. Por el lado de las ciencias, tenemos un concepto biológico, que se deriva inductivamente del comportamiento animal: el amor ocurre por segregación de ferormonas que son captadas por el otro sexo.

A partir de esa concepción biologicista podemos comprender ese (en mi opinión) malhadado término que se emplea en las relaciones de pareja: la inoportuna, intransigente, impalpable, bizarra, sadomasoquista QUÍMICA. Esa excusa que dan un hombre y una mujer para estar juntos cuando lo único que tienen en común es pertenecer a la especie humana (que en algunos casos, con los gorilas que se consiguen algunas, incluso puede ponerse en duda)

En la próxima entrega continuaré con esta relatoría del amor. Mientras, reflexionen acerca de la Química y el Amor...¿Qué tienen que ver?

0 Comments:

Post a Comment

<< Home